Este pasado 8 de marzo fue un día ante todo reivindicativo, que nos brindó la oportunidad de recordar que las mujeres son tan válidas como los hombres desde la perspectiva de la equidad: fuera de prejuicios y artificios, queremos recordar su papel y aportaciones dentro de los territorios de la cultura, sociedad, así como ciencia, matemáticas, ingeniería y tecnología (STEM, en Inglés).
Desde la asociación querríamos ofrecer una pequeña contribución como ya hicimos en RetroMadrid 2013, inspirándonos en un artículo de IQ-Intel para recordar a algunas de las desarrolladoras más importantes de la historia del videojuego: no sólo por sus grandes aportaciones al mismo, sino porque lo que representa su lucha por cumplir sus sueños dentro de un campo mayoritariamente masculino, como es la Informática.
Nuestro recorrido histórico empieza con Carol Shaw, que se reconoce como una de las primeras mujeres diseñadoras de videojuegos. Ingresó en la empresa Atari al poco de acabar sus estudios, en 1977; donde diseñó 3-D Tic-Tac-Toe, Video Checkers y con Nick Turner, Super Breakout.
Después de abandonar la empresa en los 80, pasó por Tandem Computers que fue su enlace para terminar en Activision donde diseñó Happy Trails para Intellivision y su creación más conocida, River Raid para las videoconsolas Atari 2600 y 5200, así como ordenadores de Atari de 8 bits. Podéis saber más a través de esta entrevista en VintageComputing.com.
Proseguimos nuestra cronología con Dona Bailey, creadora junto con Edd Logg del famoso Arcade Centipede en 1981 para Atari. Comenzó trabajando para General Motors como programadora de microprocesadores para sistemas de control. Sin embargo, fue cautivada por el videojuego Space Invaders, decidiendo así que era mucho más interesante desarrollar videojuegos que estar programando en ensamblador para GM.
En su transición a Atari en 1980 descubrió que la empresa utilizaba los mismos microprocesadores Motorola para sus videojuegos, siendo la única mujer que formó parte de la división Coin-op de la compañía durante dos años consecutivos, dejando la empresa para trabajar en Videa (después Sente Technologies), fundada por tres antiguos empleados de la marca.
Seguimos con Roberta Williams, veterana junto a su marido Ken Williams en el desarrollo y diseño de videojuegos para Sierra, la empresa que fundaron. Concretamente, su desempeño se centró en la creación de aventuras gráfico conversacionales como la saga de King’s Quest.
Otros títulos de su prolífico trabajo son: Mystery House, Mission Asteroid, Time Zone, The Dark Crystal y cómo no, Phantasmagoria entre otros. Para saber más sobre Roberta podéis acceder a su web personal, que mantiene con Ken desde que se retiraron tras la venta de Sierra Online en 1996.
Por último, querríamos destacar también a una de las pupilas de Roberta Williams, Jane Jensen, quien anteriormente trabajó para Hewlett Packard. Sin embargo, como mente potencialmente creativa e imaginativa, se sintió atraída por los videojuegos y fue contratada por Sierra. Entre sus creaciones más notables destaca la saga de Gabriel Knight.
Aquí, se dedicó exlusivamente al diseño y escritura de guiones de obras como: Police Quest III: The Kindred, y EcoQuest: The Search for Cetus. También cooperó en el diseño del King’s Quest VI: Heir Today, Gone Tomorrow. Podréis saber más sobre su experiencia personal como creadora y diseñadora de videojuegos, en la siguiente entrevista de Gamasutra.
Y así concluye nuestro pequeño homenaje al Día Internacional de la Mujer; esperamos que pueda servir de inspiración para nuevas generaciones de desarrolladoras en un campo tan amplio y diverso como es el de la Informática.